Páginas

jueves, 28 de agosto de 2014

Ritmo, traducción y adaptación.




Rubén Arvizu en su libro ¿De Quién es la Voz que Escuchas? nos habla acerca de sus comienzos en el doblaje traduciendo y adaptando guiones. Su jefe en ese momento y pionero del doblaje en México era el Lic. Carlos Ortigosa (cuya voz iniciaba los capítulos del Superagente 86 diciendo "Temible operario del recontraespionaje").

Recordando como aprendió el oficio nos dice: ..."En ciertos ratos intervenía en mi trabajo y, tamborileando los dedos sobre el escritorio, como si fuera un piano, me hacía comprender la enorme importancia del ritmo en la adaptación. Recuerdo esto claramente: - La traducción y adaptación son como música. Si el original es larara rará... lo que escribas debe tener la misma medida. Si lo tuyo dice larara, estás corto... y si es lararararara, estás largo... Además pensaba en la enorme importancia de pensar en las labiales al hacer la adaptación, para que los diálogos se ajustaran lo más posible al movimiento de la boca original"...

En la adaptación de canciones entran en juego más variables que pueden llegar a complicar un poco más la tarea de la adaptación: rimas, métrica más ajustada, fraseo, la melodía y la posibilidad de cantar el texto, etc.


Una de las adaptaciones más bonitas de las que tengo recuerdo:






A continuación un ejemplo no tan feliz: La métrica, la melodía y demás se ajustan pero el contenido de la letra adaptada no es para mi gusto del todo satisfactoria.









Una más reciente:



Frozen ¿y si hacemos un muñeco Latino HD from Sebastian Arias on Vimeo.



Sin la adaptación de esta última, el resultado habría sido "¿quieres construir un muñeco de nieve?". Y cantar algo así sonaría como esto:






Pero esta adaptación que parece tan compleja para canciones tiene también muchas otras facetas y variables en los diálogos de un guión para una ficción (película o serie).




A simple vista da la sensación de que el único motivo por el que el ritmo debe ajustarse es para que "entren" las frases en los movimientos de la boca, pero veamos que otros factores tienen íntima relación con una correcta adaptación:

  • Correspondencia de género: Dependiendo del género cinematográfico del producto A/V también hay un ritmo en los diálogos: No es lo mismo la velocidad de respuesta de una comedia (incluyendo chistes, remates, y demás hierbas) que las posibilidades "declamatorias" que puede tener un melodrama victoriano por ejemplo.

  • Pausas: Una correcta adaptación buscará reordenar el texto para que las pausas sean orgánicas, naturales, justificadas y para que el actor de doblaje no tenga que detenerse simplemente porque la imagen lo requiere. Debería aplicarse el mismo criterio para efectos sonoros de la voz, cuando hay que destacar algo o por la búsqueda de un mejor lipsynch.Ya en otra entrada de hablé acerca de las adaptaciones del tipo Yoda: LINK
  • Interpretación, tono, inflexiones y matices: Si rítmicamente el guión no acompaña es muy difícil para el actor darle el valor que corresponde a sus palabras. Si tiene mucha "letra" para decir rápido, sus palabras se convierten en un legal publicitario (como los odio!!!) y en el extremo opuesto si tiene poco para decir en mucho tiempo, casi instintivamente va alaaaaaarrrgarrr sus palabras.

  • Caracterización: Tenemos diferentes ritmos de acuerdo a la edad. Los niños con su capacidad respiratoria más pequeña deberían enunciar frases cortas para tomar aire más seguido y lo mismo para el extremo opuesto de los ancianos.

En este video quizá no sea tan gráfico, pero imagino que la traducción/adaptación de "El discurso del rey" no debió ser una tarea sencilla.








Para terminar les dejo también una entrevista muy interesante que hace unos meses hizo la gente de TAVargentina y que tiene relación con esta entrada.

Ver LINK

No hay comentarios:

Publicar un comentario