Gabriela
Scandura es traductora audiovisual desde hace 25 años. Tiene una
maestría en Traducción Audiovisual y enseña Traducción en el
Lenguas Vivas. Trabaja en subtitulado y doblaje, y realizó el
subtitulado de obras de teatro en el British Arts Centre.
Algunos
de sus trabajos:
Telefilmes:
Teen
Beach 2 (2015, Buena
suerte, Jessie!: Navidad en Nueva York (2013),
Descendientes
(2015)
Series
de TV:
Jessie
(4ª)
(2015-presente), Liv
y Maddie (2ª-) (2014-presente), Evermoor
(2014)
Bajoterra (Babosodios)
(2015)
Películas
animadas:
Bajoterra:
La hora del babosa-fu (2015), Bajoterra:
El regreso de las elementales (2014),
Bajoterra:
Maldad del más allá (2014)
¿Como
definirías el proceso de traducción de un guión para doblaje?
El
proceso de traducción comienza con un análisis minucioso del guión
(desde el punto de vista lingüístico) y del video, ya que la
combinación de ambos muchas veces define la traducción que se va a
elegir. Si se trata de una serie, además hay que ser muy cuidadoso
con las cosas que se repiten o pueden repetirse entre capítulos (por
ejemplo, una muletilla). En el caso de las películas, puede pasar
que la traducción deba corresponderse con algún tráiler que se
lanzó antes, o que esté basada en un cómic, un libro o sea la
secuela de otra, y por lo tanto hay que tener en cuenta cualquier
traducción anterior.
Una
vez terminado ese análisis, comienza la traducción en sí,
restringida en muchos aspectos: longitud de la frase, velocidad de
habla, equivalencia de expresiones (los “you know” o los “dear”
del inglés, por ejemplo, que no son comunes en español), chistes
donde se mezcla lo lingüístico con lo visual, etc. En mi caso
particular, además de todo esto debo realizar la adaptación según
el lip synch. Por un lado, es difícil acostumbrarse a hacerlo al
principio. Pero por otro, cuanto mejor la haga, menos cambios habrá
en la traducción posteriormente. El proceso termina con una revisión
de todo el trabajo, confección de una lista de subtítulos (de ser
necesario) y un glosario con pronunciaciones para el director de
doblaje.
A
veces el proceso incluye presenciar las grabaciones. Siempre es una
experiencia enriquecedora, porque se aprende mucho y uno descubre
cómo “no complicar” el trabajo de los demás, como cuando usamos
ciertas combinaciones de consonantes difíciles de pronunciar. Y a mí
me gusta también ver el producto terminado.
¿Qué
es lo más complejo de todo el proceso?
Creo
que lo más complejo para un traductor es tener que dejar de lado la
fidelidad total al texto en pos de la adaptación, ya sea por el lip
synch o porque no nos entra todo en una frase porque el actor habla
muy rápido o porque en español tenés palabras más largas o
necesitas más palabras para decir lo mismo…
También
es difícil traducir/adaptar canciones (no solo necesitás
conocimientos de canto o música, sino una habilidad innata que no
todos tienen), y los chistes, en especial los que juegan con
imágenes.
¿Recordás
algunos ejemplos de traducción/adaptación que te hayan resultado un
desafío?
En
general, los mayores desafíos se dan cuando surge algo que no puedo
poner en español. Por ejemplo, referencias a publicidades de EE.UU.
de los años 70 en una serie infantil, o nombres de personas o marcas
que en Latinoamérica no son conocidas. Hace poco me topé con “Larry
the Cable Guy”, y entonces hay que decidir si es conocido entre los
chicos latinoamericanos que miran la serie (trabajo con programas
infantiles y juveniles), y si no lo es, ver cómo reemplazarlo. Se me
ocurrió cambiarlo por Kevin James, que aparecía en otro de los
capítulos. Otro gran desafío es traducir los juegos de palabras y
las frases cortas con significados complejos. “Magic me”, por
ejemplo, con el sentido de “haz magia y (hazme linda, vísteme
linda o algo así)”, ¡sin mencionar el uso de la M bilabial y en
un primer plano!
Muchas
veces el director realiza correcciones en la sala (por métrica,
lipsynch, etc) . ¿Te ocurrió alguna vez de ver algún doblaje
terminado y que esas correcciones sobre tu traducción no te dejaran
conforme?
Me
pasaba al principio, porque no había hecho ese “clic” necesario
para lograr despegarme de la extrema fidelidad al texto a la que
estamos acostumbrados los traductores y que el director no necesitara
hacer esas correcciones. Alguna vez me pasó que cambiaron un chiste
y no quedó gracioso. ¡Y que después además apareciera en el
tráiler de la película!
¿Una
vez entregado el material, seguís en contacto con los directores
hasta que se termina el proyecto? ¿Para
algún
proyecto puede que estés en la sala al momento de grabar? ¿Se te
consulta durante la grabación?
Sí,
fui a varias grabaciones para ver qué necesita de mí el director
para ese proyecto en particular. Es muy útil. Cada director tiene
sus preferencias. Por ejemplo, uno de los directores con los que
trabajo sugirió que tradujera “awesome” como “grandioso”
porque prefiere respetar la vocal O en vez de la M del final. En
cambio, otro director sugirió que usara algo como “increíble”
por la M del final. Conocer a los directores en las grabaciones o en
las capacitaciones me permite usar al traducir lo que cada uno
prefiere. El director a veces me pide que preste especial atención a
un personaje en particular porque mueve más la boca que otros al
hablar, por ejemplo.
Más
allá de tus preferencias como espectador ¿Consumís material
doblado? Ya sea de nuestro país o hecho en otros sitios. ¿Qué
opinás de la calidad de las traducciones?
Durante
años consumí material subtitulado porque me gustaba escuchar el
audio original (con algunas excepciones que me parecían de calidad,
como Los
expedientes X o
La
niñera).
Después, cuando tenés hijos chicos, empezás a consumir material
doblado, por obvios motivos. Y me enamoré de algunas traducciones y
de algunos doblajes. Así volví a trabajar en doblaje después de
muchos años.
Respecto
de la calidad, hay traducciones excelentes y otras no tanto, así
como hay doblajes excelentes y otros no tanto. Si comparás el
doblaje de Lazytown
hecho
en Chile con el de Venezuela, se ve claramente la diferencia. Pero a
veces una cosa compensa la otra. En casa vimos todas las temporadas
de Big
Time Rush,
y aunque la traducción tiene algunos errores importantes, el doblaje
es tan bueno que no se nota, a menos que, como buen traductor, le
estés prestando atención. Lo mismo nos pasó con las últimas
temporadas de Los
padrinos mágicos.
Es
imposible generalizar, pero el doblaje de Argentina me parece muy
bueno y muy cuidado, igual que el de México y Chile. Venezuela y
Miami parecen tener más altibajos, seguramente según el estudio de
doblaje.
Me
fascinan en particular las increíbles traducciones de las canciones.
El otro día mencioné en una charla la traducción de una canción
de Los Wiggles en la que hay que hacer una adaptación completa
porque todo el tiempo nombran iglesias de Gran Bretaña. Y la versión
en español es espectacular, y no las nombra. También son de gran
calidad las traducciones/adaptaciones de canciones de programas como
Phineas
& Ferb o
Hi5,
y las presentaciones de algunos programas infantiles. Disney,
Discovery Kids y Nickelodeon tienen, en general, doblajes muy buenos
(algunos hechos acá y otros no), mientras que canales como BabyTV
tienen algunos muy malos, con cantantes desafinados y traducciones
totalmente literales.
Hablemos
de “Los descendientes”, tu último trabajo para Disney : ¿Pudiste
ver el doblaje terminado?
Sí.
Como dije antes, me gusta ver el trabajo terminado. La película me
encantó, y el doblaje quedó muy bien, y no hubo grandes diferencias
entre la traducción y la versión final, más allá de
modificaciones poco importantes como cambiar “niño” por
“criatura” y cosas así. Ya había trabajado con el director, y
creo que eso también influye en la calidad porque se evitan cambios
innecesarios. Además, se suele doblar a un actor con el mismo actor
de doblaje, y por lo tanto uno reconoce las voces de Dove Cameron o
de Cameron Boyce de otras series y las asocia con su rostro. Eso le
da cierta “familiaridad”, y me parece genial.
Obviamente
no comparé el doblaje con mi traducción palabra por palabra, pero
recuerdo un cambio que noté al ver la película (uno casi sabe de
memoria lo que puso, en especial si es algo que nos costó traducir).
Casi al final, Mal recita:
No
hay fuerza del mal que logre ganar
Si
cuatro corazones se ponen juntos a luchar.
Mi
versión había sido:
No
sirve de nada la fuerza del mal
Si
los cuatro juntos vamos a luchar.
Es
evidente que el director sintió que la longitud del texto no era la
adecuada. Mi traducción tenía rima e igual cantidad de sílabas,
pero no servía. El director no modificó el sentido, y la inclusión
de “corazón” es muy buena porque Mal tiene un corazón con dos
dragones dibujado en la campera que usa. (Esta película tenía el
desafío extra de jugar mucho con lo visual; por ejemplo, cada
personaje usa colores específicos y símbolos que representan a
ellos y a sus padres.)
Otro
aspecto interesante fue el hecho de que, como los personajes son “los
hijos de”, había referencias a muchas películas de Disney, desde
Blancanieves
hasta
La
bella y la bestia, cada
una con sus frases características, como “Be
our guest” o
“Heigh
Ho”. ¡Fue
un placer traducirla!
¿Que
le podrías recomendar a quienes recién comienzan en la traducción
audiovisual?
Creo
que hay dos aspectos a tener en cuenta. El primero está relacionado
con la traducción en sí. El traductor audiovisual tiene que tener
una gran cultura general, habilidad para el análisis lingüístico y
visual, versatilidad y buena audiocomprensión (algunos guiones
tienen errores, y hay cosas que no vienen con guión). Y por otro
lado, debe conocer muy bien el proceso de doblaje para saber qué
necesitan de él los otros eslabones de la cadena (corrector o
adaptador, si lo hay; director de doblaje, actores, etc.). Si uno
logra dominar estos dos aspectos, y a eso le suma la habilidad para
“olvidar” la fidelidad total al texto, hará bien su trabajo.
excelente entrevista. Muchas gracias
ResponderEliminarMuchas gracias Matilde!!
Eliminar¡Muy interesante entrevista!
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y por comentar. Saludos
ResponderEliminarMuy instructiva la entrevista!
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