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domingo, 9 de diciembre de 2012

De la censura, el lenguaje soez y el verosímil en los doblajes de voz



Voy a hablarles un poco acerca de lo que ocurre con el "vocabulario adulto" en la televisión de Latinoamérica.

Con el avance de programas del tipo "reality shows" dentro de lo que es la programación por cable, están apareciendo cada vez más, situaciones donde los interlocutores se expresan diciendo "malas palabras" o "groserías".
Es común además, que estas producciones, tengan la deferencia de dejar el material sin editar, pero le "agregan" al insulto o grosería, una señal de audio sinusoidal, generalmente de 1 Kilohertz, también conocida como BEEP, para tapar dicha expresión. No contentos con eso, lo que suele ocurrir es que, por si entre el público hay gente capaz de leer los labios, "blurean" como se dice en la jerga o "difuminan" la boca del interlocutor para que no sepamos que el tipo en cuestión dijo una puteada.

¿Como nos afecta esto a la hora de realizar un doblaje?

Hay varias formas de resolverlo:
Una salida, es obviar o reemplazar esta grosería por otra palabra, y el problema que se presenta es que el espectador no sabe (aunque claro, se imagina) a que se debe que la boca del interlocutor quede tapada. (Hay doblajes realizados de esta manera, y el resulta muy extraño)

Pero, si queremos hacer las cosas bien,  y el cliente lo permite, lo mejor es intentar emular la situación original. Y para que sea verosímil, tiene que estar dentro de un contexto, es decir, el actor de doblaje se expresará de manera similar al sujeto doblado, y lo taparemos igual que original.

Pero para resolverlo como corresponde, al momento de traducir y de grabar, dicha palabrota tiene que COINCIDIR con eso que se intentó ocultar en el original, y la expresión tiene que tener correspondencia en español.

Veamos algunos ejemplos para que se entienda mejor:




Con las películas pasa algo similar. Una producción que originalmente fue concebida para un público adulto o por lo menos mayor a 16 años, puede que el día de mañana sea comprada por una distribuidora, que desea hacerle un doblaje, y que este sea apto para todo público.

Si el cliente es medianamente serio, incluso al momento de "encargar" el doblaje, puede solicitar las dos versiones: una que dé rienda suelta a todas groserías que están en el original, y otra que "suavice" todas estos términos.

Este tipo de decisiones son las que generan toda una lista de palabras, que la mayoría de las veces, a mi por lo menos, me repugna utilizar: Porque si el doblaje de por sí, aleja al producto final de su original, en este proceso se modifica mucho más. 
En esta lista encontramos a las odiosas "trasero", "demonios", "rayos", "cielos", "diablos", "hijo de perra", "maldito" y otras tantas. Que NUNCA tendrán el peso de un "hijo de puta", "mierda", "culo", y demás palabrotas.
Yo soy partidario de que si la película es para adultos y tiene ese tipo de vocabulario, el doblaje debería apuntar a lo mismo. Pero una vez más son los clientes los que determinan este tipo de cosas y todos estos términos se vuelven un mal necesario.


Aquí un ejemplo de un programa de televisión, que si bien las bocas no están tapadas, en su versión original tiene una violencia verbal intensa. Y aunque en su doblaje se recurre a las palabras "suaves" citadas anteriormente, el resultado a mi entender es muy bueno.
Está logrado el efecto, aunque no está muy claro el criterio de prohibición, porque por ejemplo "maldicen" todo el tiempo, pero dicen libremente "pelotas", "bolas" y otras palabras que podrían herir susceptibilidades.

Vean que les parece:





Mutilaciones de última hora:

El último método empleado para suavizar el lenguaje (en televisión por lo menos), tiene que ver con el empleo de la censura, después de realizado el doblaje y directamente antes de la transmisión.

Es de todas la formas, la más aberrante, anacrónica, ridícula e insólita.
Ya lo pude ver en varias oportunidades, y no entiendo como con excepción de algunos comentarios en twitter o internet, todavía nadie capturo videos en youtube de esta practica horrenda.

Y es lo que sucede con el canal de cable Cinecanal.
En esta señal, que ahora da no sé si toda, pero gran parte de su programación con doblaje, cuando algo les resulta inapropiado, directamente cortan (mutean, silencian, extirpan) el trozo de audio en cuestión. Pero obviamente no tienen acceso a las pistas separadas de diálogos, por lo que el espectador escucha, o mejor dicho deja de escuchar, cualquier sonido. Por lo tanto, dependiendo de la película, parece que hubiera desperfectos en la señal de cable.

Como si esta práctica no fuera de por si patética, su empleo es inexplicable.

Por ejemplo, hace poco pude ver "Amigos con derechos" (con Ashton Kutcher) y durante esa película, en MUCHISIMAS oportunidades , cuando cualquiera de los personajes en su doblaje intentaba decir "tuvimos sexo" o "tuviste sexo", desaparecía magicamente la palabra SEXO!.

Mas allá de cómo resolvamos los doblajes, o cuáles sean las preferencias de los clientes, no castiguemos a las palabras, por que de malas, no tienen nada. Por eso me despido con este video del genio de R. Fontanarrosa, continuando con esta idea.



PD:
Para los traductores que leen este blog, si todavía no lo hicieron, no se pierdan esta entrada completísima sobre la traducción de este tipo expresiones. De la mano de una amiga desde España. LINK AL BLOG




Sebastián Arias

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8 comentarios:

  1. Muy bueno, Seba, como siempre!!!
    Con este tema podrías investigar, por ejemplo, por qué las referencias a las "malas palabras" en el doblaje estuvieron siempre ligadas a lo religioso. Raro, no?
    Se me ocurren los clásicos "santo cielo", "vete al demonio", "diablos", "Jesús!!!", "maldito bastardo", y así... Las referencias a estas imágenes "suavizan" la puteada? Las hacen menos "hirientes"? Más "cristianas"?
    Entiendo que la raíz de las "palabras sucias" en todas partes del mundo tiene que ver con las partes "impúdicas" de nuestro cuerpo: con el culo, el pene, cojerse a tal o cual, chupar esto o lo otro, puta (las puteadas), etc...
    Tal vez -y esta sería la hipótesis- habría que ver por qué el doblaje latinoamericano instauró ¿desde sus comienzos? un lenguaje poco grosero, refinado, pacato, moderado, llamémoslo como quieras, para proferir insultos. Y por qué le costó históricamente ir a la par de la traducción literal de las puteadas.
    Un grandísimo abrazo!!!!!!!! Y toda mi admiración para vos!!!!

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  2. Gracias Leto por tu comentario! Habrá que investigar entonces.

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  3. Hola:

    Soy fan de tu blog y esta entrada me ha encantado, y no solo porque hayamos tratado el mismo tema. (¡¡¡BTW, gracias por la mención!!!)

    Siempre me ha indignado esta "extirpación", como bien la llamas, del producto audiovisual (ya sea película, serie o documental) o musical. ¿Cuántas canciones se oyen aún hoy con los f**k extraídos? Es alucinante. Con lo modernos que nos creemos a veces y que sigan pasando estas cosas...

    ¡Un abrazo desde España, compañero!

    Scheherezade

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  4. Me acuerdo que cuando estaba en 4to grado me mandaron una nota en el cuaderno de comunicaciones por haber dicho "me cagué de la risa" mientras contaba una anécdota en plena clase.. y yo le pregunté a la señorita.. pero como hago para decir esto? (No tiene la misma fuerza decir "Me reí mucho" que "Me cagué de la risa") y ella me respondió: Decí "Me MORí de la risa"....... pasado el tiempo y ahora que leo tu entrada y el comentario de Leto me vuelvo a preguntar, qué es ese absurdo criterio que se utiliza históricamente para "suavizar" las palabrotas?? Cómo puede ser menos terrible cagar que morir???
    Un abrazo Seba!!! Nuevamente mis felicitaciones, qué bueno que sigas con esto proponiendo temas para al menos divagar un poco.. o irse al carajo! :)

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  5. Sobre el porque no se traducian las palabras fuertes en televisión es porque en lo que respecta a México, los clientes al ver que su producto llegaría a televisión abierta querían sus películas con el lenguaje más pulcro posible aún las de adultos para no ofender sensibilidades y tambíen por el hecho de que muchos niños veian las películas.

    Los clientes han entendido que las películas para adultos merecen doblarse con su lenguaje intacto, pero las televisoras aún no lo comprenden y tienen que fungir de padres protectores censurando las groserias en las producciones hispanas y en los propios doblajes.

    Las groserias suelen aparecer muy comunmente en películas PG-13 en U.S, pero en Latinoamerica se suavizan y se reservan para películas dedicadas a un público adulto. El primer doblaje que utilizo un lenguaje fuerte es el de la película Rain Man, en donde Tom Cruise se despacha con la frase de "Mi padre debe estar cagandose de risa en su tumba", y tambíen del mismo año el doblaje de Spaceballs solto varias perlitas simpaticas como "Por favor, no este jodiendo".

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  6. Muchas gracias por tu aporte y por tus comentarios. Saludos

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  7. La española no es tu amiga, te la queres garchar no mas

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